El principal riesgo de los padres primerizos: no disfrutar lo que están viviendo
Ser padre primerizo es una de las grandes emociones de la vida. Los padres primerizos empezamos de repente a tener sensaciones que nunca habíamos experimentado antes: miedos, angustias, ansiedades, inseguridades. Una montaña rusa de emociones. Ni que hablar si nos toca a los dos trabajar varias horas fuera de casa; entonces todo el drama se potencia. ¿Te suena conocido? ¿Has pasado o estás pasando por esto?
Si estás ahora atravesando ese momento, sigue leyendo este post de Maidin Barcelona donde vamos a darte algunas recomendaciones para que incorpores a tu vida diaria y, dentro de lo posible, puedas estar mas tranquilo en esta etapa de tu vida. Recuerda, es única y no debes dejar que el estrés te quite la posibilidad de disfrutarla como tal.
Consejos para ser padre primerizo y no morir en el intento
- Déjate guiar por los profesionales antes, durante y después del parto.
Realmente, ellos saben lo que hacen. Por ejemplo, asistir a clases prenatales y evacuar todas tus dudas es un buen consejo. Te tranquilizará, te hará sentir más seguro y así podrás ser de mejor ayuda luego. En el hospital también: consulta a los enfermeros cómo sujetar el bebé o las cuestiones relacionadas al amamantamiento. Pregunta y confía en ellos.
- Cuídate a ti mismo y evita el estrés.
Hay cosas que a todos los que hemos sido padres primerizos nos causan preocupación y nos quitan capacidad de deleite: tener que volver pronto al trabajo, la situación económica del hogar, afrontar nuevos gastos, los grandes cambios en la rutina diaria. Tienes que tomar recaudos, en lo posible antes del parto, para cuidar tu salud emocional y mental: si puedes tomar días en el trabajo además de la licencia por paternidad, es una buena idea.
Si no es posible lo anterior, organízate con tu pareja y pide ayuda a alguna de las dos familias, amigos o llegado el caso contrata un profesional. Tu salud es primordial porque no puedes cuidar de tu niño si no estás bien. Encuentra un tiempo para hacer ejercicio o simplemente salir a dar una caminata. Te ayudará a tu mente y podrás dar lo mejor de ti cuando estés en casa de nuevo.
- Cuida la relación con tu pareja.
El nacimiento del primer niño suele ser motivo de tormentas en las relaciones amorosas de los padres primerizos. Como papá puedes llegar a sentirte que eres dejado a un lado ante la nueva personita en el hogar. Hablen del tema con tu pareja, y ponte siempre dispuesto a ayudarla en lo que sea necesario. Debes estar preparado para una baja en la actividad sexual; recuperar esto llevará tiempo. Ahora están en otro momento y ella necesita tu comprensión.
- Crea un vínculo con el bebé.
Esto es fundamental, y requiere que lo vayas formando desde antes del parto. Coloca la mano en la pancita, háblale, sé cariñoso. Es importante saber de antemano qué tipo de padre quieres ser: probablemente te lleve mucho tiempo de reflexión e introspección, pero así será todo el viaje que estás comenzando. Participa activamente una vez que el esté entre ustedes: túrnense para cambiarlo y alimentarlo, dedica tiempo a jugar con él, convérsale: aunque parezca que no te entiende, se está forjando un lazo.
- Apóyate en personas.
Familiares y amigos se vuelven muy importantes en esta etapa de la vida. No temas pedir ayuda, es necesaria, sobre todo si es para que tú puedas hacer alguna actividad o puedas salir a tomar algo con tu pareja y conversar (generar tiempo para esto también es saludable). Estos espacios no se darán solos ahora que tienes un bebé, tendrás que forzarlos, y para ello necesitarás que alguien lo cuide. Si no encuentras esa ayuda en alguien cercano, no dudes en contratar los servicios de un profesional: créenos, es dinero bien invertido.
Esperamos que estos cinco consejos te ayuden a transitar esta etapa de tu vida. Estás ante un momento increíble; ser padre primerizo no se repetirá. ¡Bienvenido a la paternidad! Sabes que puedes contar con Maidin Barcelona para lo que te podamos hacer la vida más fácil.