Anna Mestre sabe lo que es vivir con dolor crónico. Durante años ha sufrido fibromialgia. Hace poco su marido fue diagnosticado de cáncer de colon, y su propia enfermedad retrocedió a un segundo plano y se convirtió en cuidador de su esposo.
“Tengo que cuidar de él ahora” dice Anna , de 69 años y que vive en Barcelona. “En ese momento me di cuenta lo que ha sido para mi marido haberme cuidado durante todos estos años”
Marc Cugat , de 73 años, fue diagnosticado de cáncer de colon hace tres años. Un año más tarde los médicos informaron que el cáncer se había extendido a los pulmones. Desde entonces Marc está bajo tratamiento de quimioterapia constante. Además de los efectos secundarios de la quimioterapia Marc esta afectado de una fuerte artritis en su espalda que le provoca dolores en manos y pies.
El dolor crónico es común en los ancianos
El 50% de los ancianos que viven en casa, y entre el 45 y el 80% de los ancianos que viven en residencias de ancianos , tienen dolor significativo que a menudo es persistente . Si no se trata de manera efectiva, el dolor crónico puede convertirse en un motivo de debilidad en las personas de la tercera edad. Padecer dolor crónico puede causar depresión, ansiedad, problemas sociales, perdida de apetito, sueño.
Marc y Anna llevan viviendo con el dolor crónico durante años. Algunos días Marc tiene tanto dolor que nose queja y ni le dice nada a Anna. Se lo queda para él. Esos días son los más difíciles para los dos.
“Por la forma de sentarse y por su gesto ya se que hay algo que le duele o le molesta” Dice Anna. “ Marc nunca se queja, el no quiere ser una carga para mi y no quiere preocuparme, pero yo preferiría saberlo . Lo miro sentado en su sillón y pienso en que estará pensando. ¿Pensará en morir, tendrá dolor, y si es así, le duele demasiado?
“Hay veces que me mira y esta a punto de llorar. Y es entonces cuando voy a por Oxycotina, un fuerte narcótico, que se ha convertido en el último recursos ya que como efectos secundarios tiene la obstrucción intestinal.
Es importante encontrar un sentido a la vida para convivir con el dolor
Sin embargo, aunque el dolor crónico se ha hecho un invitado no deseado en la vida de los Cugat, se niegan a dejar de vivir. A pesar de la quimioterapia, la medicación y sus dolores hacen todo lo posible por disfrutar de la vida.
“Tenemos una caravana y nos vamos al campo con ella. Nos sentamos a contemplar la naturaleza, damos paseos con nuestro perro” dice Anna, adoptaron un cachorro después de que le diagnosticaran el cáncer. Pepito, ese es el nombre de su pastor alemán, les alegra los días, les entretiene y los aleja del dolor.
También disfrutan de salidas para comer e ir al cine. Suelen ir a las primeras sesiones de la tarde para alejarse del bullicio y tener una experiencia agradable.
La importancia de que el cuidador de un enfermo con dolor crónico también se cuide
Anna sabe de la importancia de cuidarse tanto física como emocionalmente. Debido a su fibromialgia, es muy importante para ella encontrar un equilibrio entre las necesidades de su propia enfermedad con las de su marido. “ Si no me cuido y me dejo llevar demasiado, me hundo. Es muy difícil mantener ese equilibrio, pero por los dos lo debo de conseguir”
Mantenerse activo es lo que más ayuda a la hora de enfrentarte a una vida con dolor crónico, según el DR. Wayne , profesor y jefe de la División de Medicina Geriátrica y Gerontología de la Universidad de Washington. “ Aunque pueda parecer chocante, los ensayos clínicos han demostrado que la actividad física es importantísima y muy beneficiosa para los enfermos con dolor crónico, ya que ayuda a abstraerse a las personas del dolor.
El dolor crónico en los ancianos puede ser causada por una serie de factores. Puede desencadenarse por un suceso físico, tal como un esguince de espalda o una infección grave. El dolor persistente también puede estar vinculado a una condición permanente, como la artritis, el cáncer, herpes, problemas circulatorios, musculares y condiciones como la fibromialgia y el dolor miofascial. Otras quejas comunes de dolor crónico son el dolor neurogénico (como resultado del daño a los nervios o el sistema nervioso central en sí) y el dolor psicogénico (dolor que no es el daño físico si no psicológico).
El DR. Wayne nos cuenta que el dolor de la artritis es la queja más común en todos sus pacientes, que suelen rondar los 80 años de edad. «Puede ser la más grave», dice. «A veces las mujeres tienen fracturas en la columna vertebral o cadera que resulta igualmente doloroso».
Las personas mayores a menudo piensan que el dolor crónico es una parte natural del envejecimiento, y que tienen que aguantar con él. Este es un error común que puede conducir a la depresión, el empeoramiento del dolor y otros problemas relacionados con la salud.
Hay, de hecho, muchos métodos de tratamiento que pueden reducir eficazmente el dolor y ayudar a hacerlo más soportable. Además de las opciones de estilo de vida tales como mantenerse activo, los tratamientos van desde la terapia física a la medicación fuerte.
En Maid in Barcelona contamos con Servigran Premium un servicio de cuidado de ancianos integral para ayudar a familias con familiares con dolores crónicos. Para que la única preocupación que tenga sea la de disfrutar de el.