Las fracturas de cadera en ancianos son un problema muy frecuente lamentablemente. Además de provocar un fuerte dolor momentáneo en el paciente, sin dudas que traen consecuencias de alto impacto negativo en la salud y la calidad de vida de nuestro adulto mayor.
Si bien este tipo de lesiones en la mayoría de las ocasiones ocurren como resultado de una caída o un golpe fuerte, también pueden ser causadas por otros factores, como debilidad ósea asociada con la osteoporosis, una enfermedad muy común en la tercera edad.
Te invitamos a explorar las distintas causas que pueden provocar fracturas de cadera en ancianos, vamos a recomendarte algunas acciones sobre qué hacer en caso de una fractura de estas características y vamos a analizar los diferentes riesgos y complicaciones que pueden llegar surgir de un escenario como éste. Ya sea que tengas a cargo un ser querido mayor, o que seas un profesional de los cuidados, ¡no dudamos de que este artículo va a serte de mucha utilidad!
Fracturas de cadera en los ancianos: las causas más comunes
Aquí tenemos un sospechoso de siempre, que se lleva en porcentaje más de 70% de los casos: las fracturas de cadera en los ancianos suelen ser el resultado de caídas, ni más ni menos. A medida que vamos envejeciendo nuestra capacidad para mantener el equilibrio y reaccionar rápidamente a las eventualidad o cambios disminuye.
Pero, por otro lado, la disminución de la densidad ósea propia del proceso de envejecimiento y que es provocada por la osteoporosis, hace que los huesos de nuestro adulto mayor sean más frágiles y propensos a fracturarse incluso frente caídas o golpes de muy baja intensidad.
Tenemos aquí entonces a una combinación de factores que son los principales causantes de estos trastornos y que, en muchos casos, son inevitables, porque el paciente no ha sabido o podido desarrollar un envejecimiento saludable. Frente a estos episodios, entonces, deberemos tener bien claro cómo actuar para ayudar en un caso así y no ser estorbo o molestia, ni mucho menos profundizar el problema ya existente. Veamos.
¿Qué hacer frente ante un fractura de cadera en ancianos?
Lo primero que hay que decir es que las fracturas de cadera en ancianos son una emergencia médica que requiere de atención inmediata. Por lo tanto, un paso a paso de primeros auxilios frente a un caso de adulto mayor con fractura de cadera sería el siguiente:
- Busca ayuda médica de forma urgente. Llama al centro de saludo más cercano al lugar del suceso o contacta a un equipo de emergencias.
- Estabiliza al paciente, evitando movimientos innecesarios que puedan llegar a causar un daño mayor, hasta que llegue la asistencia profesional.
- Ya en un centro médico, los médicos realizarán una evaluación clínica y solicitarán pruebas de diagnóstico tales como radiografías, con el fin de confirmar la fractura y determinar su gravedad.
- Una vez que tengamos información exacta sobre el tamaño y lugar específico de fractura, se deberá proceder al tratamiento. Éste implica, mayormente, una intervención quirúrgica.
Es muy importante ser conscientes de que, si lo que le ha sucedido a nuestro ser querido o paciente es una fractura de cadera, nuestra ayuda se limita a los cuidados básicos y al contacto cuanto antes sea posible con un profesional de la salud o de cuidado de personas mayores.
Posibles riesgos y complicaciones asociadas
Las fracturas de cadera en ancianos pueden derivar en complicaciones graves y prolongadas. Nuestro labor como acompañantes, ya sea por familia o por labor, es contribuir a que no se llegue a este tipo de escenarios. Un adulto mayor con una cadera fractura puede sufrir en consecuencia:
- Complicaciones quirúrgicas, ya que una cirugía de reparación de una fractura de cadera implica riesgo a infecciones, coágulos sanguíneos y problemas anestésicos, entre otros.
- Pérdida de movilidad. Las fracturas de cadera en ancianos requieren un tiempo prolongado y una rehabilitación intensiva para volver a caminar normalmente. Es común y recomendable el uso de andadores o bastones como elemento de apoyo durante este período.
- Es duro decirlo, pero muchas veces las fracturas de cadera en ancianos terminan incluso en la muerte del paciente. La tasa de mortalidad de estas lesiones es alta, y se agrava cuanto más años tiene el abuelo.
Entonces, ¿cómo prevenir las fracturas de cadera en ancianos?
La mejor medicina para las fracturas de cadera en ancianos es la prevención. Los especialistas recomiendan para combatir lesiones como las fracturas de cualquier tipo que el paciente mantenga una dieta saludable y un rutina de ejercicios focalizada en robustecer la estructura ósea.
Para ello se aconseja consumir alimentos con calcio (1200 miligramos por día) y vitamina D (alrededor de 600 unidades diarias). Practicar ejercicios de equilibrios, realizar caminatas diarias y evitar vicios o sustancias muy dañinas para los huesos, tales como la ingesta de alcohol o el tabaco.
El uso de bastones y andadores de forma preventiva, cuando no se está aún con una lesión real, también es una buena idea para que tu abuelo o paciente se traslade con seguridad y evite los riesgos de semejantes siniestros accidentes.